Menú principal
Archivos de Castilla y León
Archivos de Castilla y León
El verdadero punto de inflexión se produce en 1906 con la aprobación de la Ley del Catastro Parcelario, que marcará en gran medida lo que serían las pautas del aspecto topográfico del Catastro durante el siglo XX en España y que, en el ámbito rústico, estuvo a cargo del Instituto Geográfico hasta el año 1985.
La Ley de 1906 programará los trabajos de formación del Catastro en dos etapas: Avance catastral y rectificación del Avance hasta la obtención de un Catastro Parcelario. El Avance Catastral se iniciaba con los trabajos de campo desarrollados por los peritos agrícolas asistidos por una Junta Pericial del municipio. Los peritos iban trazando a mano alzada los croquis de las parcelas a la vez que las relacionaban con expresión de su propietario, aproximación de superficie y clase e intensidad de cultivo. Posteriormente se enviaba a cada propietario una hoja declaratoria por parcela en la que se debían facilitar los datos sobre superficie, cultivo, valor en venta y valor en renta de la misma para su confrontación con la superficie precisa del mismo que facilitaba el Instituto Geográfico y Estadístico.