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Archivos de Castilla y León
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Archivo Histórico Provincial de Ávila
ES-CYL-AHPAv-05001
Cofradía del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora del Buen Suceso (Ávila)
Fondo
5 cajas (incluye 15 libros)
Las cofradías surgen en la Edad Media como necesidad de agruparse en asociaciones, en principio de forma gremial, muchas veces como asociaciones de fieles, constituyéndose como manifestaciones de religiosidad popular.
Fundamentalmente para la defensa de asuntos de la vida cotidiana, con objetivos comunes de tipo religioso, profesional o benéfico, que de manera individual no podía ser. Para prevenir casos de enfermedad y muerte y facilitar socorros económicos que por enfermedad no podían ejercer su oficio o auxilio a huérfanos y viudas.
Muy ligadas también al temor de la condenación eterna y la preocupación de la salvación de alma, a través de buenas acciones como las donaciones testamentarias o limosnas.
Todas ellas con aspectos comunes, el patrón o la parroquia, se regían por unos estatutos u ordenanzas, a través de las Juntas y con celebraciones y fiestas, con aspectos caritativos, asistenciales, con atención a enfermos y muertos y de devoción. A partir del siglo XVI y XVII se desligan de los gremios y toman un carácter religioso.
En Ávila la primera cofradía data de 1317 en la iglesia de San Vicente.
Esta Cofradía tiene origen en otras dos, la Cofradía de Nuestra Señora del Buen Suceso en el año 1602 y la del Santísimo Cristo Resucitado, en el último tercio del XVII, las dos creadas por feligreses de la iglesia de San Andrés, extramuros de la ciudad, en la zona norte, en el barrio de Ajates.
Santísimo Cristo del Resucitado
Es en 1676 cuando Bartolomé Fernández Valencia en Historia de San Vicente y las Grandezas de Ávila cita al humilladero del Pradillo como dedicado a Cristo Resucitado. En la documentación de la Cofradía se cita también como cofradía del Resucitado. Anteriormente el humilladero estaba dedicado a San Francisco (Tomás Sobrino, episcopado Abulense en los siglos XVII y XVIII –pág. 249).
Las primeras obras en la ermita que se citan en los libros de la cofradía se producen en 1696 y 1898-1899 con la construcción de la sacristía y el soportal.
No se conservan sus primeras ordenanzas. Su funcionamiento debió ser similar a otras, una Junta cuyos cargos se elegían anualmente. Las juntas se celebraran en la iglesia de San Andrés y el ingreso se hacía por pago de una cuota o cumpliendo escuadra. Entre las obligaciones de los cofrades, se citan las de asistir a los entierros de cofrades y sus familiares, aceptar los cargos y realizar aportaciones económicas. El primer inventario data de 1702 y la primera procesión se documenta en 1751.
Esta cofradía no poseía ningún tipo de bienes, únicamente contaba con las aportaciones de los cofrades llegado a pasar momentos de verdaderos apuros económicos debido a las deudas. Entre los gastos más gravosos se relacionan los gastos de entierro. Estos variaron a lo largo del tiempo. En principio se proporcionaba ataúd y cera, después una limosna, costeando la familia los gastos de entierro ante la aparición de las funerarias (según acuerdo de la Junta General de 1890)
Desde 1938 hay indicios de unirse con la Cofradía de Nª Señora del Buen Suceso las gestiones se realizan en 1944 (año de la compra de una nueva imagen del Resucitado)-
Nuestra Señora del Buen Suceso
El 24 de agosto de 1698, un grupo de feligreses de San Andrés que veneraban la imagen del Buen Suceso deciden conformarse como Hermandad formalmente elaborando sus primeras Ordenanzas pese a que hacía años que venía funcionando como tal. San Andrés es la sede de la cofradía y donde se celebraran las Juntas y todos los actos.
Además de la celebración de las fiestas su finalidad de asistir y ayudar en los gastos de entierros de los cofrades y familia.
Las fiestas que se celebraran eran las Candelas, 2 de febrero, la Asunción, fiesta principal, el 15 de agosto, y las Ánimas. Hasta 1904, en la fiesta de la Asunción, se celebraba procesión entre la iglesia de San Andrés y el convento de San Francisco con parada en el convento de monjas franciscanas concepcionistas de la Purísima Concepción (desamortizado en 1836 pasa a ser Hospicio y hoy sólo queda la iglesia).
En los primeros años 1700-1709 llegó a estar compuesta por 90 hermanos (68 hombres y 22 mujeres).
En 1705 Felipe Martín, vecino de Trujillo y su esposa Teresa Martín de Toledo y Bravo hacen donación de sus fincas, en Sigeres y Gamonal (Castilblanco). En 1716 se hace el apeo y deslinde de dichas fincas por el cura párroco de Sigeres, Antonio Nieto. En 1856 son expropiadas por la Desamortización
Desde 1727 la Cofradía deja de organizar los entierros y se sustituye por una ayuda económica y será la familia quien se ocupe de todo.
En 1858 se rehacen las ordenanzas y se modifican en 1899 y se amplían en 1903 sobre los derechos de las viudas de hermanos y hermanas nuevas., los derechos de los hijos de hermanos y se suprime el convenio sobre el traslado de los difuntos al cementerio. A partir de 1890 se había contratado el servicio de traslado de los féretros al nuevo cementerio con una funeraria, como las otras cofradías.
En 1911 deja de ser parroquia la iglesia de San Andrés y pasa a depender de la parroquia de San Vicente, con la del Cristo Resucitado.
El acto de fusión de las dos cofradías se realizó el 27 de julio de 1944, en una reunión extraordinaria en la iglesia de San Andrés, bajo la presidencia del Obispo D. Santos Moro Briz, esta fusión llevó pareja la confección de nuevas ordenanzas, para ello se crea una comisión en la reunión extraordinaria, aunque no se recogen en ninguna acta. A efectos de Derecho Canónico se toma la antigüedad de la Cofradía de Nuestra Señora del Buen Suceso. El acuerdo se comunicaría en la Junta General del 6 de agosto junto con la organización de las fiestas de Nª Sra. Del Buen Suceso. A partir de 1952 se dejan de celebrar las fiestas en honor de la Virgen del buen Suceso.
La fusión supuso la solvencia económica.
En 1956 se nombra Presidenta de Honor a la Duquesa de Valencia, como ya había sido su padre, por el pago de las reparaciones de la ermita y el pago del comedor de la Caridad, que celebró en su casa con los miembros de la Cofradía y a los niños acogidos en la Residencia Provincial.
En 1964 recibe la primera subvención en su historia, de la Junta de Semana Santa, creada hacía diez años. También en este año pasa a depender de la nueva parroquia de la Sagrada Familia.
En 1970 se crean las Peñas del Resucitado, con todos los cofrades y la Peña de Nuestra Señora del Buen Suceso, compuesta por las camaristas, ayudantes y todas las demás hermanas.
A partir de 1991, con el resurgir de la Semana Santa abulense la Cofradía adquiere hábitos para participar es sus actos.
Con el cambio de siglo se hacen nuevos estatutos adaptados al actual Derecho Canónico (28/10/2002). En 2003 se inscribe en el Registro de Entidades Jurídico Religiosas.
Hasta su depósito en el este archivo ha permanecido en la ermita de El Pradillo. Se revisa y folian todos los libros antes de digitalizar (junio-julio 2015)
Depósito
El fondo depositado lo componen los libros de cuentas entre 1684 y 1983 y los libros de actas, entre 1694 y 1969. Se completa con un Apeo de unas propiedades en Sigeres y el acuerdo de la Comisión para socorro de heridos e inválidos de las guerras de Cuba y Filipinas.
Conservación permanente.
Limitado por el estado de conservación de los documentos. Real Decreto 1708/2011, de 18 de noviembre, por el que se establece el Sistema Español de Archivos y se regula el Sistema de Archivos de la Administración General del Estado y de sus Organismos Públicos y su régimen de acceso. (BOE nº 284, 25-11-2011, CAPÍTULO IV, Procedimiento de acceso a documentos y archivos. Artículo 28.) Ley 6/91, de 19 de abril, de Archivos y Patrimonio Documental de Castilla y León: Artículo 21 b) Ley Orgánica 1/1982 de Protección del Derecho al honor, a la Intimidad Personal y Familiar y a la propia imagen. Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016, relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el que se deroga la Directiva 95/46/CE (Reglamento general de protección de datos). Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales. Ley 39/2015, de 1 de octubre, del procedimiento administrativo común de las administraciones públicas (BOE 2 octubre).
Las mismas condiciones de acceso.
Los libros más antiguos están encuadernados en pergamino.
Digitalizado completo (SIGNATURA 1ª Copia 500107-024 035 SIGNATURA 2ª Copia 80236-001 035.SIGANTURA PDF 3ª Copia 500108-001 003)
Septiembre 2015
Abril 2020