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Archivos de Castilla y León
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Archivo Histórico Provincial de Ávila
ES-CYL-AHPAv-05001
Beneficencia: Hospitales antiguos y Obras Pías (Ávila)
Grupo de fondos
225 unidades de instalación Junta de Beneficencia: 11 Hospital de Dios Padre:8 Hospital de la Misericordia: 23 Hospital de San Joaquín: 5 Hospital de Santa Escolástica: 19 Hospital de Santa Magdalena: 12 Hospital General: 99 Hospital de Madrigal: 10 Hospital de Mombeltrán: 1 Hospital de San Lázaro: 1 Hospital de San Miguel: 1 Otros hospitales: 4 carpetas: Hospital de Pobres de Pajares Hospital de Nª Sra. Sonsoles Hospital de la Ciudad de Toledo Hospital de Nª Sra. Anunciación de Mosén Rubí Casa de Expósitos: 25 Obras Pías: 7
Junta Provincial de Beneficencia
Con el establecimiento del régimen liberal, la Administración sustituyó a la iglesia en el control de las funciones benéficas creadas a lo largo del Antiguo Régimen en forma de hermandades, cofradías, obras pías, hospitales, etc. La primera reglamentación se da en el Trienio Liberal con la Ley de 23 de enero de 1822, que crea las Juntas de Beneficencia. Tras un período inicial de inestabilidad político-constitucional, la intervención estatal en el ámbito benéfico quedo regulada por la Ley General de Beneficencia de 20 de junio de 1849. En su artículo 5º crea, para auxiliar al Gobierno en la dirección de la Beneficencia, una Junta General, en las capitales de provincia, Juntas Provinciales, y en los pueblos, Juntas Municipales. La primera sesión de la Junta Provincial de Ávila tendrá lugar el 20 de septiembre de 1849 (AHPAv DL1089).
Nacen así las Juntas Provinciales de Beneficencia a cuyo cargo estará el control e inspección tanto de la gestión de los establecimientos públicos como de las actuaciones, bienes y recursos de las instituciones benéficas de fundación particular. Se configuraron como organismos colegiados de carácter institucional, presididos por el Jefe Político y formados por el obispo, dos miembros del cabildo catedralicio, un diputado provincial un consejero provincial, un médico, un patrono de una institución benéfica y dos vocales nombrados por el Gobierno a propuestas del Jefe Político.
La Ley fue desarrollada en el Reglamento de 1852 que detalla sus funciones. En su artículo 43 establece que las Juntas se estructurarán en tres Secciones: Gobierno, Administración y Estadística. La dirección de toda la beneficencia en España quedaba en manos del Gobierno.
Estas Juntas fueron suprimidas en 1868 (Decretos del 4/11 y 17/12 de 1868), pasando sus funciones a las Diputaciones Provinciales, se restablecen de nuevo por Decreto de 30 de septiembre de 1873, se suprimen a los inspectores provinciales de Beneficencia, apareciendo la figura del administrador provincial de beneficencia, que se encarga de gestionar las fundaciones sin patronos. La Instrucción de 1875 para el ejercicio del protectorado del Gobierno en la Beneficencia modifica la composición de la Junta Provincial.
La consolidación definitiva de la política estatal hacia la Beneficencia quedó plasmada en la Instrucción de 14 de marzo de 1899. En lo referido a las Juntas Provinciales, viene a ratificar la Instrucción de 1875. Con el Real Decreto de 27 de septiembre de 1912, el protectorado sobre las fundaciones benéfico-docentes pasó del Ministerio de Gobernación al de Instrucción Pública, aunque en el ámbito provincial su ejercicio lo realizaba la Junta Provincial de Beneficencia.
Con la Guerra Civil se inicia una nueva etapa en lo institucional aunque en lo fundamental habrá total continuidad al seguir en vigor la Instrucción de 1899. Entre 1935 y 1936 pasaron a denominarse Comisiones Provinciales de Beneficencia. En octubre de 1936 se cambia la composición de las Juntas Provinciales sin cambiar las funciones.
En 1938 se adecua la composición al nuevo régimen, bajo la presidencia del Gobernador Civil, se compone de un representante del obispo, un abogado del estado, el Delegado Provincial de Auxilio Social, un arquitecto, un médico un profesor; por otra parte se refuerzan sus funciones en cuanto a la inspección de los establecimientos y la agregación, refundición o supresión de instituciones benéficas. En 1958 se reorganizan las Juntas Provinciales. Presididas por los gobernadores civiles, estarán formadas por un representante del obispo, otro de la Diputación, otro del Ayuntamiento de la capital, el delegado provincial de Auxilio Social, el director provincial de Caritas, el jefe de la Abogacía del Estado, un arquitecto, un médico, un profesor, la delegada provincial de Sección Femenina, el Delegado Provincial de Obras Asistenciales de la Organización Sindical y tres personas de reconocida solvencia en el campo benéfico.
Las Juntas pasarán a prestar un servicio asistencial directo desde 1962 dado que al regularse los auxilios del Fondo Nacional de Asistencia Social a ancianos, enfermos y niños creado por Ley de 23 de diciembre de 1961, se establece que el trámite de concesión de los auxilios se hará por la Junta Provincial. Poco después la Resolución de la Dirección General de Beneficencia y Obras Sociales de 15 de junio delega en las Juntas Provinciales la resolución de los “expedientes en solicitud de ayuda”. Este cambio de orientación se manifestará en 1968 cuando se suprimen las Juntas Provinciales de Beneficencia y sus funciones pasen a las Juntas Provinciales de Asistencia Social (Decreto de 15 de febrero de 1968).
Las Juntas fueron reorganizadas en 1974, con el nombre de Delegaciones provinciales de Asistencia social en el mismo Mº de la Gobernación
Con los cambios en la Administración del Estado durante la Transición se producirá en 1978 el trasvase de competencias en materia de asistencia social, atribuidas a los Gobiernos Civiles y a las Juntas Provinciales de Asistencia Social a las Delegaciones del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social y un años después, por Orden de 15 de enero de 1979, se suprimen las Juntas Provinciales de Asistencia Social.
La función de protectorado del Estado sobre las distintas fundaciones para garantizar el efectivo cumplimiento de las funciones propias de cada una se ha mantenido en otros organismos de la Administración Central. De la tutela sobre las benéfico-asistenciales se ha encargado el Ministerio de Trabajo y sobre las benéfico-docentes lo ha hecho el Ministerio de Educación y Ciencia. En el caso de Castilla y León, la competencia en materia de fundaciones fue transferida a la Comunidad Autónoma en 1995. El R.D. 830/1995 de 30 de mayo transfirió las funciones que la Administración del Estado realizaba respecto a las fundaciones que desarrollan principalmente sus funciones en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma. Posteriormente, la misma Junta de Castilla y León, por Decreto 118/1995 de 11 de julio, atribuyó a la Consejería de Presidencia esas funciones. No obstante, poco después, otro decreto (227/1995 de 9 de noviembre) dejaba en la Consejería de Presidencia las funciones de coordinación, relaciones interadministrativas y clasificación de fundaciones y distribuía las demás funciones entre otras tres consejerías: la de Sanidad y Bienestar Social para las benéfico-asistenciales, la de Educación y Cultura para las benéfico-docentes y la de Industria, Comercio y Turismo para las laborales.
Fundaciones y Asociaciones de Beneficencia
Durante los siglos XV y XVI había en la ciudad de Ávila numerosos centros hospitalarios, alrededor de una veintena, que fueron promovidos principalmente por instituciones eclesiásticas y por cristianos particulares. Este número tan elevado de instituciones benéficas en nuestra ciudad se debe a que, durante estas centurias, Ávila conoció un período muy floreciente, tanto en los aspectos político y militar como religioso y artístico.
La creación de los hospitales son un claro exponente de la religiosidad de la época, encaminada a la realización de obras de caridad con el prójimo necesitado; por ello, el Cabildo Catedralicio comenzó a erigir "hospitale", "casas de hospes" (huéspedes), o peregrinos. Este es el origen de los llamados "hospitales" que, en un principio, no eran casas de enfermos sino más bien centros destinados para acoger a los necesitados, pobres, peregrinos, enfermos, es decir, gente sin albergue. Asimismo, no debemos dejar de mencionar la fuerte influencia que tuvo la presencia de musulmanes y judíos en esta ciudad castellana en el desarrollo de los centros hospitalarios. Ávila fue asimilando los conocimientos y preocupaciones para la cura de enfermedades que poseía la comunidad judeo-musulmana, que representaba un número muy crecido en nuestra ciudad.
Es a partir del siglo XVI cuando se produce una impresionante proliferación de hospitales que, aunque en su mayor parte prestaron servicio a nuestra comunidad de forma modesta, no podemos dejar de nombrar en honor al abnegado y desinteresado desempeño de sus actividades benéficas. Estos hospitales fueron: Hospital de las Ánimas del Purgatorio, junto a la iglesia de la Magdalena; Hospital de la Anunciación o Mosén Rubí; Hospital de San Antón, junto a la parroquia de Santo Domingo; Hospital Arca de la Misericordia; Hospital del Carmen, junto al Arco del Carmen; Hospital de los Niños Expósitos, junto a la iglesia de San Andrés; Hospital de San Gil, antiguo Cuartel de la Guardia Civil; Hospital de San Julián, cerca de la iglesia de San Nicolás; Hospital de San Lázaro, junto al río Adaja; Hospital de San Martín, junto a la ermita de este mismo nombre; Hospital de los Niños de la Doctrina, junto al antiguo Seminario Diocesano; Hospital del Obispo Don Sancho, emplazado cerca de San Vicente; Hospital de San Segundo y San Sebastián, junto a la ermita de San Segundo; Hospital Ntra. Sra. de Sonsoles y Peregrinos, cerca de la parroquia de Santiago; Hospital de San Vicente, cerca de la iglesia de su mismo nombre; Hospital de San Mateo, cerca del Puente Adaja y, por último, el Hospital de la Trinidad, que estaba situado cerca del colegio Cervantes.
HOSPITAL DE DIOS PADRE
Fue erigido en el siglo XVI. Se hallaba emplazado en la zona sur de la ciudad, junto a la románica iglesia de San Nicolás, en el edificio que actualmente es la Casa de la Misericordia.
Aún se conserva en la portada del edificio un bello relieve en piedra del Padre Eterno y de ahí le viene el nombre de Hospital de Dios Padre.
Fue fundado en 1532 por el canónigo D. Hernando Manzanas y por
D. Alonso de Pliego, deán de la Catedral. En un principio, se llamó Hospital de las Bubas, aunque no sólo se centró su actividad en las enfermedades contagiosas, pues su labor curativa y asistencial fue muy amplia e intensa.
Llegó a ser el hospital más importante de nuestra ciudad en el que, aparte de la atención personalizada a cada enfermo, preocupaba hondamente el problema de la higiene, una vez disminuida la plaga de la peste: una Cédula Real "mandaba que toda la ropa de los enfermos, que obieren sido apestados, se recogiese y se quemase".
Tuvo capacidad para albergar 30 personas y su actividad se prolongó hasta finales del siglo XVIII.
HOSPITAL DE LA MISERICORDIA
Este hospital fue creado en el primer tercio del siglo XVI y, aunque no con el mismo nombre, ha continuado como hospital hasta hace pocos años. Su emplazamiento es muy céntrico, pues se encuentra frente a la Puerta de la Muralla y se asoma a la amplia y soleada llanura del Valle Amblés.
Su fundación se debe al canónigo D. Francisco de Guzmán, creándose la Congregación de La Misericordia el mismo año de su muerte, como resultado del rendido homenaje que le tributó un grupo de clérigos abulenses por su caritativa y desinteresada dedicación a los pobres y enfermos de nuestra ciudad.
En un principio, los congregantes se agruparon en seis cuadrillas que se distribuían por los diferentes barrios de la ciudad para atender a los pobres en sus propias casas y así proporcionarles una atención más directa, sin separarlos de su ambiente familiar, sus cosas y su entorno. Como no disponían de un centro hospitalario, enviaban a los enfermos que precisaban asistencia hospitalaria a otras instituciones y costeaban su curación. Es a partir de 1590 cuando la Congregación dispone de un centro hospitalario ya que recibe, como especial donación, un antiguo hospital (llamado de San Vicente) aunque no fue éste el lugar definitivo donde se ubicó la benéfica institución hospitalaria.
El número de enfermos atendidos en este hospital era muy variable, aunque como término medio podían ser 6 ó 7 por día. A ellos hay que sumar los atendidos por la Cofradía en las propias casas de los enfermos y los enviados a otros hospitales de la ciudad.
Cuando en 1792 se llevó a cabo la unificación de los cinco hospitales abulenses, este hospital continuaría actuando con el nombre de Hospital General de Ávila y después pasaría a denominarse Hospital Provincial. Actualmente es una institución dedicada a prestar toda clase de atenciones a los ancianos necesitados: es la conocida Residencia de Ancianos "Santa Teresa de Jesús Jornet". Desde siglos viene, pues, teniendo este edificio una misión caritativa y asistencial.
HOSPITAL DE SANTA ESCOLÁSTICA
Se creó a finales del siglo XV. El emplazamiento del edificio se encuentra muy cerca de la casa natal de Santa Teresa de Jesús: el huerto del actual convento de los carmelitas es solar del antiguo hospital. Era conocido también con el nombre de Hospital de las Cadenas.
Fue fundado por el deán de la Catedral D. Pedro López de Calatayud, dándosele desde el primer momento una finalidad hospitalaria, destinada al servicio de enfermos y de niños expósitos. La bula fundacional del Papa Julio II llama a este centro "Hospital de los Pobres, que han de ser tratados con benignidad y deberán ser curados, ayudándoles en todo lo necesario".
Este hospital tenía capacidad para 15 personas, número escaso que se debía a que su fundador "prefería atender con exquisitez a pocos enfermos más que admitir a muchos, teniendo que disminuir los cuidados" Asimismo, el fundador determina con gran meticulosidad la ropa que se ha de dar a cada enfermo: camisa, caperuza, pantuflos, etc.; deberá visitarle, tan pronto como ingrese cada enfermo, el Sr. Capellán; determina, como norma general, que el hospital cuente con un enfermero y una enfermera, debiendo atender cada uno de ellos a seis enfermos: a varones el enfermero y a mujeres la enfermera.
En mayo de 1792 el Hospital de Santa Escolástica perdió su independencia y pasó a formar parte del Hospital General de Ávila.
HOSPITAL DE SAN JOAQUÍN O CONVALECIENTES
Surge en el siglo XVII y estaba situado entre la Catedral y la Basílica de San Vicente, muy cerca de la Muralla y junto al Arco de San Vicente.
Su fundación se debe a la familia Cavero, don Antonio, don Felipe y doña Isabel, que donaron sus casas para la instalación del hospital aunque, propiamente, sea su fundador el sobrino de estos, don Mateo Pinto de Quintana Cavero, arcediano de Ávila.
Tiene capacidad para albergar a 12 personas, seis varones y seis mujeres, que no deben ser propiamente enfermos sino "convalecientes" que no tengan medios económicos, ya que este hospital no es fundado con la finalidad de curar enfermedades, sino de procurar la convalecencia de quien ya ha sido curado en otros hospitales, con el fina de afirmar la curación para que no recaigan en su enfermedad. La admisión de convalecientes tenía una particularidad: "...deberán ser vecinos de Ávila o haberse curado en los hospitales de Santa Escolástica, Santa María Magdalena o de la Misericordia, pero no se deben admitir enfermos que hayan estado en el hospital de Dios Padre". La razón es obvia: el haber padecido "humores gálicos" u otra enfermedad contagiosa podría infectar a los convalecientes.
Su actividad se prolongó hasta el año 1792, año que se ve obligado a cerrar sus acogedoras puertas para desempeñar otras funciones: casa de niños expósitos, Gobierno Civil, oficinas y, últimamente, Teatro Principal.
HOSPITAL DE SANTA MARÍA MAGDALENA
Ya desde principios del siglo XVI fue conocido este centro hospitalario con el nombre de Hospital de las Ánimas del Purgatorio.
Su emplazamiento se encontraba en un lugar muy céntrico de la ciudad: en la Plaza del Mercado Grande, frente al Arco del Alcázar. Actualmente, es el convento de Monjas Franciscanas Concepcionistas.
Debe su fundación a la noble familia abulense Velázquez de la Torre, familia que mantuvo especial relación con los Reyes Católicos, ya que Dª Juana de la Torre fue nodriza de su hijo el Príncipe Don Juan.
Este hospital contaba con la financiación económica de los bienes de la citada familia Velázquez, de varios Pontífices, del Cabildo Catedralicio, etc. Pero merece mención especial una significativa fuente de ingresos que consistía en la actividad del llamado "Patio de Comedias" en este hospital, con el que se obtenían unos elevados ingresos para los enfermos; la "Comedia de San Segundo", escrita por Lope de Vega y Carpio en honor el primer Obispo de Ávila fue representada en este centro.
El número de enfermos era bastante reducido, unos 15 por término medio, con el fin de poder atenderles mejor, aunque hubo épocas de epidemias (como la de 1703) que agudizaban la imperiosa necesidad de atender a más enfermos.
En 1792 este hospital pasó a formar parte del Hospital General de Ávila, como resultado de la reunificación de los cinco hospitales abulenses más importantes.
REUNIFICACIÓN DE LOS CINCO HOSPITALES DE ÁVILA:
HOSPITAL GENERAL
El problema de la reunificación de estos hospitales abulenses venía preocupando desde bastante tiempo atrás. Especialmente, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII empezó a tomar cuerpo este deseo de reunificación que partía, principalmente, de la autoridad civil.
La ciudad de Ávila en el XVIII iba cayendo demográfica y económicamente; ya no era la floreciente y activa urbe de los siglos XV y XVI: la ciudad se empobrece, el comercio va desapareciendo y, al mismo tiempo, va creciendo el número de mendigos.
En medio de esta situación social, en marzo de 1792 llega a Ávila D. Juan Meléndez Valdés como Comisionado del Supremo Consejo de Castilla, con el propósito de reunificar los cinco hospitales y evitar la deficiente y precaria situación de todos ellos.
No era fácil ponerse de acuerdo, ya que los obispos y canónigos veían en las ideas de Meléndez Valdés una clara secularización de una labor que durante siglos había estado al amparo del Cabildo Catedralicio, por lo que ponían trabas y dilaciones al cumplimiento de las Órdenes del Consejo de Castilla.
Al fin, en 1792 se lleva a cabo la reunificación de los cinco hospitales, que atendían entre todos a unos 100 enfermos. El edificio que reunía las mejores condiciones era el Hospital de La Misericordia, la actual residencia de Santa Teresa de Jesús Jornet.
Cuando en 1792 el Consejo de Castilla refunde los cinco hospitales más importantes de nuestra ciudad (Dios Padre, Santa Escolástica, San Joaquín o Convalecientes, Santa María Magdalena y Nuestra Señora de la Misericordia), se decide que el nuevo Hospital General de Ávila ocupará el edificio que era sede del Hospital de La Misericordia.
Fue elegido como sede del nuevo hospital porque era el edificio que mejores condiciones reunía: situado en un lugar inmejorable, entre la Muralla y el río Adaja, gozaba de buena construcción y, al estar orientado al mediodía, era muy luminoso y soleado.
Desde el primer momento, se procede a reconstruir el edificio y se intenta aumentar el número de camas; así, de las 79 con que se contaba entre los cinco hospitales se consiguió aumentar hasta 100 plazas, quedando los enfermos distribuidos en 4 salas: enfermedades comunes, contagiosas, cirugía y convalecencia. Queda, pues, constituido un hospital que acoge a enfermos con todo tipo de dolencias, acabando de este modo con las normas particulares por las que se regían los hospitales de la beneficencia que solamente admitían enfermos con determinados males, excluyendo a otros.
La Dirección del nuevo Hospital General depende de la Junta de Hospitales nombrada por el Consejo de Castilla. Por otro lado, los religiosos comienzan a prestar colaboración a principios del siglo XIX, aunque es a partir de 1836 cuando seis hermanas pertenecientes a la congregación de las Hijas de la Caridad inician la labor de cuidar a los enfermos del Hospital, en un trabajo ininterrumpido hasta nuestros días.
Cabe destacar la importancia que tuvo como centro docente de estudios anatómicos, donde el cirujano daría clases, además, a los practicantes en la sala necrópsica del Hospital.
A comienzos del siglo XIX, concretamente en 1809, los franceses toman la ciudad de Ávila, ocupando el hospital y alojando en él numerosos enfermos de esta nacionalidad; es una época de caos social y político que provoca la pérdida de buena parte de documentos que se conservaban en el archivo del hospital desde el siglo XV, fecha de la fundación del antiguo Hospital de la Misericordia.
La dirección a cargo de la Junta de Hospitales finalizó en 1836, año en que el hospital pasa a depender del Ayuntamiento de Ávila. En 1849 cambia su titularidad a la Diputación Provincial y se inicia una nueva etapa en la que pierde su carácter de institución local, ampliando sus funciones a toda la provincia: con ello, pierde el nombre de Hospital General de Ávila para denominarse Hospital Provincial de la Beneficencia de Ávila, dirigido por la Junta Provincial.Debido a la compleja historia de la beneficencia, marcada por el desarrollo institucional de los diferentes organismos tutélales, privados y públicos y las transferencias de diferentes instituciones, hemos optado por dejar juntos este conjunto documental, agrupado bajo el título de Beneficencia. La mayor parte de este fondo parece que procedía de la DP de Trabajo, transferido en 1975. Los documentos de las Obras Pías de Antonio de Valderas (F-4), Payo Ribera (F-4) y Juan Dávila (F-5) fueron adquiridos por el Mº de Cultura en 1989. Agrupa la documentación de diferentes instituciones: hospitales y casa de expósitos, obras pías y los comienzos de la beneficencia asumida por el estado a través de las Juntas provinciales y municipales. Son los antecedentes de la Juntas Provinciales de Beneficencia creadas por la Ley de 1849, aunque no es la única documentación, se completaría con documentación de Diputación Provincial, del Archivo Diocesano y los IDD40.
Depósito y compra Mº Cultura (1989)
Incluye documentos en pergamino (bulas papales)
No están previstos
Cuadro de Clasificación
1.JUNTA PROVINCIAL DE BENEFICENCIA
1.1. Gobierno
1.1.1. Asociación y Casa de Misericordia
1.1.2. Casa de Niños Expósitos
1.1.3. Comisiones y Juntas relacionadas con Obras Pías
1.2. Administración
1.2.1. Casa de Niños Expósitos
1.2.2 Comisiones y Juntas relacionadas con Obras Pías
1.2.3 Hospital General y Agregados
1.2.4 Hospital General y Casa de Niños Expósitos
1.2.5. Hospital Provincial
1.2.6 Obras Pías
1.3. Estadística
1.3.1. Asociación y Casa de Misericordia
1.3.2. Casa de Niños Expósitos
1.3.3. Comisiones y Juntas relacionadas con Obras Pías
1.3.4. Hospital de Nª Sra. de Sonsoles
1.3.5. Hospital General y Agregados
1.3.6. Hospitales en la provincia
1.3.7. Legados
1.3.8. Obras Pías de Ávila y provincia
2. FUNDACIONES Y ASOCIACIONES BENFICAS DE ASISTENCIA
2.1. Hospital de Dios Padre (1532-1792)
2.2. Hospital de la Misericordia (1º/3 s. XVI-1792
2.3. Hospital de Santa Escolástica (fs. XV-1792)
2.4. Hospital de San Joaquín o Convalecientes ((S. XVII-1792)
2.5. Hospital Santa Magdalena (Principios del S.XVI-1792)
2.6. Hospital General (1792-
2.7. Hospital de San Lázaro
2.8. Hospital de Madrigal
2.9. Hospital de Mombeltrán
2.10. Hospital de San Miguel
2.11.Otros hospitales:
2.11.1 Hospital de Pobres de Pajares
2.11.2 Hospital de Nª Sra. de Sonsoles
2.11.3 Hospital de Nª Sra de Momsen Rubi
2.11.4 Hospital de la Ciudad de Toledo
2.12. Casa de Niños Expósitos
2.12.1. Asuntos Generales
2.12.2. Administración
2.12.3. Acogidos
2.13. Obras Pías
Sujeta a la norma vigente, sólo se limita la reproducción de la documentación que se encuentra en mal estado de conservación o no pueda ser objeto de consulta según sus normativas de acceso.
Algunos documentos en pergamino.
http://www.saludcastillayleon.es/CAAvila/es/resena-historica
http://avilabierta.com/PDF/textos/5/santaescolastica.pdf
Queda pendiente unificar en una sola base de datos, como Junta Provincial de Beneficencia/Asistencia Social los IDD 31, 40, 56 y la parte correspondiente de Diputación (Idd9) y de Gobierno Civil (Idd19)
Diciembre 2012 y octubre 2013
Abril 2020