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Archivos de Castilla y León
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El Archivo Histórico Provincial de Segovia presenta un nuevo Tesoro del mes
Del 9 de diciembre de 2020 al 12 de enero de 2021 el Archivo Histórico Provincial de Segovia presenta como tesoro del mes la documentación referida a las restauraciones de la Casa de la Moneda.
Cuando entramos en el Real Ingenio de la Moneda de Segovia, lo primero que llama la atención es, precisamente, el ingenio, la maquinaria, una obra de ingeniería de primer orden y que funcionó durante siglos. Su finalidad era la acuñación de monedas de la Corona de Castilla, trabajo que se hacía en Segovia desde época romana y que se recupera con Alfonso VI, tras la Reconquista de Toledo.
Sin embargo, la Casa de la Moneda no se fundará hasta época de Enrique IV que la instituirá como tal en 1455 y que será conocida como la Casa Vieja. El Archivo Histórico Provincial conserva una copia de este privilegio que fue copiado a principios del siglo XVII por un escribano de Segovia llamado Alonso Martínez. Años después los Reyes Católicos, en 1497, determinaron que Segovia sería una de las siete cecas autorizadas de Castilla. El resto se cerró. La Casa Vieja estaba situado intramuros, en el corralillo de San Sebastián, cerca del Postigo de Consuelo, próximo a donde el acueducto penetra la muralla de la ciudad.
La vieja ceca acuñaba a martillo todas las emisiones de monedas de cobre, plata y oro, hasta la última de todas, que data de 1681. Sin embargo, desde 1583, esta vieja fábrica convivió con otra, creada por Felipe II en 1583, y que trabajaron simultáneamente hasta el cierre de la Casa Vieja en 1730. Felipe V prohibió la acuñación a martillo.
Hay que decir que a mediados del siglo XVI, la tecnología alemana transforma el antiguo procedimiento de la acuñación sustituyendo el martillo por ingenios de laminación impulsados por ruedas hidráulicas que llega a la Casa de la Moneda de Segovia por regalo del Archiduque Fernando del Tirol, que regaló a su primo Felipe II, varias cecas de este tipo.
De esta época encontramos en el Archivo Histórico el contrato de obras de remodelación de la Casa de la Moneda en una escritura otorgada por el escribano Manuel de Ruescas en 1584, un año después de su fundación. Sin embargo, las trazas básicas se encargaron a Juan de Herrera, el arquitecto de El Escorial y autor de las trazas de muchos edificios públicos encargados por la Corona. Herrera realizó un edificio emblemático que es una de las muestras más antiguas de arquitectura industrial en España.
Casi dos siglos después, Felipe V centralizó las acuñaciones de oro y plata en Madrid y Sevilla relegando el cobre a Segovia. Sin embargo, era aquí donde se fabricaban todo el cobre en circulación en España y América hasta la mecanización de las cecas americanas a mediados del siglo XVIII, aun así, a principios del siglo XIX Segovia seguía acuñando más metal en peso que Madrid y Sevilla juntas.
Será Fernando VII quien realice las últimas remodelaciones del edificio del Eresma que permanecerá con este aspecto hasta su cierre definitivo en 1868 con la inauguración de la fábrica de Madrid, situada en el Paseo de la Castellana, junto a la Biblioteca Nacional, y que fue derribada en los años 70 del siglo XX.
La Casa de la Moneda quedó abandonada y comenzó su deterioro hasta que, en 2002, la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Fomento emprendieron una remodelación total, musealizando el ingenio y recuperando los espacio con diferentes usos para hacerla visitable y devolverla a la vida. De esta época el Archivo conserva el proyecto de restauración donde, además de la intervención arquitectónica, se refleja la historia de un edificio que a lo largo de 400 años estuvo activo y sufrió cambios que lo adaptaron a cada época. En el Archivo se puede seguir esta larga historia a través de mucha documentación conservada.