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Inventario de los bienes del Monasterio de Nuestra Señora de los Huertos

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El Archivo Histórico Provincial de Segovia presenta un nuevo Tesoro del mes

Este mes de julio presentamos el inventario de bienes de uno de los conventos que existió en Segovia y que estaba ubicado en la actual plaza de Los Huertos. Se trata del monasterio de Nuestra Señora de los Huertos, que desapareció, como tantos otros, durante los procesos de desamortización que se llevaron a cabo durante el siglo XIX.

Sin embargo, al hablar de desamortización, a muchos se nos viene a la cabeza, la desamortización de Mendizábal, o quizá la desamortización posterior de Madoz, que aunque menos conocida que la primera, es sin duda la que tuvo unas consecuencias más relevantes que cambiarían la historia de España.         

Pero en este caso, la desamortización que afectó al monasterio de Nuestra Señora de los Huertos no fue ni la de Mendizábal ni la de Madoz, sino que le afectó el proceso de desamortización que se llevó a cabo durante la Guerra de la Independencia, entre 1809 y 1814.

Cuando Napoleón llega a España, se encuentra con una Hacienda devastada debido a los ingentes gastos bélicos a los que tuvo que hacer frente el país durante esa época. Por ello, Napoleón buscó soluciones para sanear el erario público, poniendo en marcha la desamortización de todas las Órdenes regulares, monacales, mendicantes y clericales, cuyos bienes pasarían automáticamente a propiedad de la nación, para venderlos en subasta pública y tener, de esta manera, dinero con el que hacer frente a los gastos. Esta desamortización afectó al monasterio de Nuestra Señora de los Huertos, que estaba regentado por religiosos pertenecientes a la Orden Premostratense.

El inventario de bienes que presentamos llegó al Archivo Histórico Provincial con los fondos de la Delegación de Hacienda de Segovia, documentación relacionada con la desamortización que se produjo en Segovia y su provincia.

Aunque hablamos de inventario, en realidad son dos inventarios: el primero de ellos está fechado el 2 de septiembre de 1809 y recoge la relación de bienes del monasterio. Se inventarían los objetos relativos al culto, en especial los vasos sagrados, y ornamentos de la iglesia, sacristía y coro, pero, además, inventarían cada una de las estancias que componen el monasterio: celdas, despensa, refectorio o cocina, destacando por ejemplo, la relación que se hace de las distintas vestimentas guardadas en la sacristía, clasificadas por colores, según el tiempo litúrgico que corresponda.

También son muy significativos y curiosos los objetos que se encontraban en la cocina y en el refectorio, dándonos a conocer el tipo de cerámica de la época: menciona la cerámica de Talavera, así como las “ollas de barro zamorano”. Resulta interesante ver cómo refleja el menaje de la cocina, cazuelas, peroles, tarteras… hechas de hierro y de cobre, pues teniendo en cuenta que están en un periodo de guerra, el cobre y el hierro eran un material muy importante para la fabricación de armas. También nos dan información acerca del sistema medidas de la época, al hablar de arrobas, libras y celemines.

Respecto a la relación que se hace de la despensa, ésta es muy escasa y poco variada, pues inventarían que hay poco más que garbanzos y tocinos, constatando la austeridad y pobreza, que caracteriza a los religiosos pertenecientes a la Orden Premostratense.

El segundo inventario está fechado el 12 de octubre de 1809, y reproduce el inventario anterior, pero ahora están tasados cada uno de los bienes, con fines a la futura subasta pública. Este inventario, indica que los bienes fueron guardados y encerrados con llave en la celda del abad, porque era la estancia más segura, entregando dicha llave “al Administrador de Su Majestad”, dejando también constancia del montante total del inventario que asciende a “10.826 Reales de Vellón, rebajados en 158”, porque se habían duplicados algunos artículos en la copia del primer inventario, enviado para poder tasar los bienes.