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Colección de cromolitografías del Archivo Histórico Provincial de Segovia

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Fecha de publicación:

13 de abril de 2021

Fuente:

Consejería de Cultura, Turismo y Deportes

Descripción:

El Archivo Histórico Provincial de Segovia presenta un nuevo Tesoro del mes

Contenido:

Del 13 de abril al 11 de mayo de 2021 el Archivo Histórico Provincial de Segovia presenta como tesoro del mes una colección de cromolitografías conservada en el Archivo. 

El Archivo Histórico Provincia de Segovia conserva entre sus fondos documentales una curiosa colección de cromolitografías diseñadas por Alejandro Casas Mozos, grabador, nacido en Turégano, y que, tras marchar a La Coruña, fundó una imprenta artística en esta ciudad.

La cromolitografía es un método surgido de las técnicas del grabado litográfico donde los dibujos se graban en color lográndose un aspecto similar al de la pintura. Está técnica fue desarrollada por el impresor franco-alemán Godefroy Engelman de Mulhouse, en 1837, pocos antes de su muerte acaecida dos años después.

La litografía, por su parte, es la base de la cromolitografía y consiste en un procedimiento de impresión que traza un dibujo, un texto, o una fotografía, en una piedra calcárea o una plancha metálica. Su creador fue el  alemán Aloys Senefelder a finales del siglo XVIII.

Sin embargo, en las cromolitografías para cada color debe usarse una piedra distinta y, evidentemente, el papel tendrá que pasar por la prensa de imprimir tantas veces como tintas se empleen. Los carteles impresos mediante el sistema litográfico, tan frecuentes en la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, se utilizaban quince, veinte o más tintas. Entre ellos son de destacar los que anunciaban las corridas de toros, los de las Semana Santa, y los diseñados durante la Guerra Civil española.

En una imagen litográfica las letras no pueden ser retiradas y reutilizadas en otro sitio: son únicas y precisan redibujarse, o copiarse, para cada uso. El litógrafo podía reproducir una imagen «única» dibujada, combinando texto e imagen en complicadas disposiciones formales del color. El proceso cromolitográfico alcanzó su cima durante el siglo XIX. 

La mejora en los métodos del fotograbado (el grabado de una imagen fotográfica en una plancha metálica recubierta con una capa sensible y «mordida» después con ácido, obteniéndose así una imagen impresora en relieve) amenazó la supervivencia de la litografía, conduciendo a su progresivo declive a partir de 1890, desapareciendo casi por completo en la década de 1940.

Las cromolitografías de Alejandro Casas Mozos están fechadas entre 1897 y 1948, siendo uno de los últimos cromolitógrafos europeos. En estos años dedica su trabajo a temas segovianos haciendo impresiones de esquelas de fallecidos, publica poemas orlados para regalo, folletos o postales dibujadas que, en su mayoría, se conservan en La Coruña, en el Museo Municipal, aunque han llegado también varias de ellas al Archivo Histórico de Segovia por depósito de sus herederos. Es a ellos a quienes debemos agradecer esta deferencia. Sabemos de la presencia de Casas Mozos en Segovia a principios del siglo XX, siendo uno de los participantes en la Exposición que, en 1901, organiza la Diputación Provincial para dar a conocer a los artistas, artesanos e industriales de Segovia.