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Vida en comunidad

La vida en comunidad define a las religiosas en conventos y monasterios. La oración, junto con el trabajo, son las dos tareas fundamentales que llevan a cabo en el día a día. Las horas litúrgicas guían el transcurrir de cada jornada. La Liturgia de las Horas es el conjunto de oraciones oficiales del rito latino de la Iglesia católica fuera de la misa, articuladas en torno a las horas canónicas. Estas oraciones son observadas principalmente por la comunidad monástica. El conjunto que conforman estos rezos es conocido popularmente como Oficios. Estos son:

  • Las Horas Mayores: Oficio de Lectura, conocido antiguamente como Maitines, Laudes, que corresponde a las alabanzas primeras de la mañana desde las 3:00 hasta las 9:00 y Vísperas.
  • Las Horas Menores: Hora Intermedia (Tercia, Sexta, Nona) y Completas.

Las distintas reglas y usos de cada orden religiosa se refleja en la idiosincrasia de cada convento y monasterio. No obstante hay rasgos comunes a todos ellos en líneas generales. Así, el rezo de los Oficios, obligatorio en todas las órdenes, se compagina con los trabajos conventuales y monásticos no religiosos, básicamente limpieza de la casa, repostería, bordado, lavado y planchado de los hábitos, etc. Cada monja tiene asignada su labor específica, y toda la comunidad participa de las labores generales. Es habitual que durante el tiempo en que cada religiosa realiza su tarea, éstas se dediquen, al tiempo, a la meditación y al silencio.

El tiempo de la comida también es característico. Se come en comunidad, en el refectorio, en completo silencio, únicamente quebrantado por la palabra de la hermana lectora, que lee diversos pasajes de la Biblia y libros de temas religiosos.

Otro importante momento dentro de la rutina conventual es el capítulo, cuando las religiosas de coro (novicias y conversas poseían capítulos separados) se reunían para tratar de los asuntos terrenales, redimirse de sus culpas y transgresiones a la Regla y mostrar sus debilidades en comunidad.