Menú principal
Archivos de Castilla y León
Archivos de Castilla y León
Tras el Decreto de 12 de noviembre de 1931, se encomendó al archivero de la Delegación de Hacienda la recogida y organización de los fondos documentales que iban a integrar el Archivo Histórico Provincial de Salamanca. En un principio, se instaló en el último piso del Palacio de Anaya, cedido por la Universidad Literaria.
Durante la Guerra Civil, el local estuvo ocupado por el Servicio de Prensa y Propaganda, dejando el archivo en condiciones precarias.
Aunque en 1940, tras la visita del Ministro de Educación, se solicitaron mejoras para el archivo, éstas no se llevaron a cabo y en 1943 se declaró un incendio que afectó a la sala de investigadores.
En 1950, se decidió el traslado al edificio del antiguo instituto, en el Patio de Escuelas Menores, con instalaciones muy deficitarias y problemas de cubiertas y saneamiento. No será hasta el año 1969 cuando se acometan obras de cierta envergadura para la mejora del Archivo.
Durante todos estos años se fueron recogiendo los fondos documentales dictados por la normativa: Protocolos Notariales, Hacienda, AISS , Estadística, etc. Desde 1982, se transfirieron los de la Administración Central Periférica, Secretaría General del Movimiento y Administración Autonómica.
Para albergar toda esta documentación, se alquiló parte del Monasterio de Santa Clara y más tarde se acondicionó un silo cedido por el Ministerio de Agricultura situado en el barrio de Tejares. Se trataba en todo caso de instalaciones precarias y, desde que en 1982 el Ministerio de Cultura había decidido la construcción de un nuevo edificio para archivo, no cesaron las gestiones.
Finalmente, todo ello llegó a buen término, con el inicio de su construcción en 1992 y su conclusión en 1995. A partir de diciembre de 1997 se comenzaba el traslado de los fondos documentales y servicios administrativos desde el Monasterio de Santa Clara y desde el Patio de Escuelas Menores a la nueva sede de la c/ Las Mazas.
El nuevo edificio comenzó a prestar servicio público en 1998. Por fin, el Archivo cuenta con un edificio propio, capaz y amplio, que marcará una nueva etapa en su historia.