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Delibes, el teatro y el cine

La obra de Delibes, por su capacidad para crear personajes con vida y voz propias, ha tenido gran fortuna en las adaptaciones al teatro y al cine. Él era excelente conocedor de ambos medios, y por eso comprendía que trasvasar una novela a las tablas o al objetivo de la cámara supone necesarios cambios y reajustes.

En el teatro, es inolvidable la versión de Cinco horas con Mario con Lola Herrera en el papel de Carmen Sotillo, repetido en diferentes temporadas a lo largo de cuatro décadas, y siempre con gran éxito de público y de crítica. La posterior interpretación de Natalia Millán aportó diferentes matices, pero supo mantener la esencia del personaje y sus conflictos. Excelentes han sido también las adaptaciones de Las guerras de nuestros antepasados o Señora de rojo sobre fondo gris.

Por lo que al cine y la televisión respecta, los textos de Delibes han dado lugar a grandes películas en las manos de distintos directores y con interpretaciones excelentes. Ana Mariscal consiguió traducir en imágenes la emoción de El camino en su adaptación cinematográfica de 1963 (posteriormente, en 1978, Josefina Molina realizaría una notable serie tele­visiva basada en esta novela). Antonio Giménez-Rico supo leer y reescribir Mi idolatrado hijo Sisí. Antonio Mercero lo­gró captar la mirada de un niño de tres años en La guerra de papá (1977), a partir de El príncipe destronado. En 1984, Los santos inocentes se convirtió en una extraordinaria película bajo la dirección de Mario Camus (nadie podrá ya imaginar a Azarías o Paco el Bajo con otros rostros y otras voces que las de Paco Rabal y Alfredo Landa, quienes compartieron la Palma de Oro del Festival de Cannes por su actuación en esta película). Giménez-Rico se acercó nuevamente a la obra de Miguel Delibes para examinar la Transición democrática y sus deudas en El disputado voto del señor Cayo (1986), y la miseria y el atraso del campo abandonado en Las ratas (1997). Incluso El hereje, la última y complejísima novela de Delibes, despertó el interés del séptimo arte, y aunque la película no se llegase a realizar, contamos con el guion elaborado por José Luis Cuerda.