Menú principal
Archivos de Castilla y León
Archivos de Castilla y León
Tras la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931 los gobiernos republicano-socialistas del llamado Bienio Reformista aprobaron una serie de medidas no conocidas hasta entonces y que se entendían indispensables para la modernización del Estado y de la sociedad (afirmación del estado civil y laico, derechos de la mujer, derechos laborales, reforma agraria).
La adopción de estas medidas provocó una oposición frontal de organizaciones políticas y sindicales, lo que hizo que el presidente del Gobierno, Manuel Azaña, tuviera que hacer frente a dos verdaderos problemas: el reagrupamiento de la derecha antiliberal (fascistas, carlistas, monárquicos alfonsinos y derecha católica) y la ofensiva sindical de la CNT. El desgaste del gobierno y la inestabilidad llevaría en 1933 al Presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, a disolver las Cortes y convocar elecciones generales el 19 de noviembre de ese año.
El resultado electoral daría el triunfo al centro y a la derecha con predominio de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) y el Partido Radical de Lerroux. Periodo que se caracterizará por la dificultad para formar gobiernos y que desembocaría un año después en el movimiento insurreccional conocido como Revolución de 1934.
Los carteles que se muestran es esta exposición virtual corresponden a la convocatoria de elecciones generales de noviembre de 1933, si bien se prodigan a lo largo de todo ese año consecuencia de la frenética actividad propagandística de los partidos de derechas, como oposición al gobierno republicano-socialista. En este sentido hay que señalar que un buen número pertenecen al partido Acción Popular (núcleo aglutinante de la CEDA), cuyo líder era el salmantino José María Gil Robles. Circunstancias destacables también, con reflejo en algunos carteles, son el reconocimiento por primera vez del derecho a voto de la mujer o la autorización de propaganda de actos políticos en Valladolid.
En cuanto a las características físicas, son mayoría los murales de gran tamaño, con ilustraciones que apoyan el significado político del texto que acompaña, o sin ellas, simplemente con el mensaje político escrito en colores llamativos. Hay también alguna hoja suelta, carteles de pequeñas dimensiones y hasta de “bolsillo”.
Los carteles pertenecen al fondo de Gobierno Civil de Salamanca. La Ley de Policía de Imprenta de 1883, conocida como Ley Gullón (su vigencia se prolongó parcialmente hasta 1966) establecía que para autorizar nuevas publicaciones era preciso presentar en el Gobierno Civil solicitud y depósito de tres ejemplares a efectos de su consideración administrativa y posterior aprobación, en su caso.
El tratamiento archivístico ha consistido en la extracción de los expedientes de origen, su desdoblamiento y alisado, así como la restauración de los que lo han necesitado. Por último se han acondicionado en carpetas y planeros. Los carteles se han digitalizado, ayudando con ello a su preservación y consulta, que se puede realizar desde los ordenadores de la Sala de Investigación.
Actualmente la colección la componen cincuenta y siete carteles, algunos de ellos duplicados. Es de desear que conforme avancen los trabajos de clasificación y ordenación del fondo de Gobierno Civil, se incorporen nuevos carteles a la colección.